en recuerdo a mi abuela Margarita
Como tantos cañeteros
tu marido e hijo
por los montes están,
en el Silo, la sierra y
tú para darles de comer,
los quieres encontrar,
y te pesa el alma de
no poderte comunicar.
¿En la cueva del Agua,
en la cueva de los Suspiros,
por dónde andarán?
¡Margarita ten cuidado con Cebrián!
porque acechándote está,
cuando la comida lleves
bien la tienes que ocultar,
tú, bajo el estiércol
en el serón la sabes atesorar.
La vida de tu familia y amigos
la quieres conservar.
¡Margarita ten cuidado con Cebrián!
Regino Núñez, a los cañeteros
y otros huidos ayudando está
dando cobijo, aliento y pan.
¡Tanto esfuerzo, tanta bondad!
No encuentro las palabras
para poderte honrar,
sólo este poema que deje
constancia en los demás.
Bien merecen un recuerdo
mujeres y hombres de Cañaveral.
A Vicente un pelotón de carabineros
en Huelva su vida se llevó y
Manolo muchas cárceles conoció.
Jorge A. Escudero Orta
Marzo 2009
