A colación de Septiembre del 36
Cuando a mis recuerdos voz ponía
de aquel poema que soñando tenia,
tu lo escuchabas con anhelo y atención,
por los cañeteros que narraba
mis palabras se quebraban.
Tus ojos de nubes se oscurecieron
y por tus mejillas perlas cayeron,
son nuestros sentimientos paralelos,
por unos momentos callamos
en homenaje a tantos muertos hermanos.
Tal vez pensando en aquel alcalde
que valiente y de honradez hizo alarde,
para poder a tantos cañeteros contener,
padecimiento y muerte sufrió este hombre
Francisco Carbajo era su nombre.
Angelíta, a cuantos cañeteros pregunté
todos contestaron por tu buen hacer,
te animo a que sigas con tu labor fructífera
hasta que termine tu mandato,
y todo ese tiempo te sea grato.
Permíteme estimada Angelita ser tu amigo,
pues familiares tuyos lo fueron conmigo,
mas tiempo quisiera estar con vosotros
terminar el trabajo que me he impuesto
y que todo quede claro y bien compuesto.
Jorge A Escudero Orta
Marzo 2010
