entre olivares y encinas
Cañaveral de León,
orgullosa de su gente
noble y benevolente.
Por tus mujeres, las calles bien trabajadas,
las paredes siempre encaladas,
el techo inmaculado de azul celeste,
tus entornos de tomillo y "mastranto"
y en las huertas de verde culantro.
las noches de estrellas y relucientes,
cañeteras y cañeteros vienen llegando
por veredas y caminos aunque lejanos,
a dormir contigo alegres y ufanos.
La Fuente de Arriba, bonita como ninguna,
la Calleja de Agua, el Chorrero y la Laguna,
los molinos de trigo y aceite
y las eras que había en la Suerte,
todo esto está en mi mente.
quieren saber de tu gente,
ver las calles empedradas,
las casas de cal con "azulete"
y beber agua de tu fuente.
De zagal te veía durante cuatro meses,
es cuando mi familia recolectan las mieses,
Cañaveral de León
cuando la "parca" me esté acechando,
siempre, siempre, en ti estaré pensando.
Jorge A. Escudero Orta
Marzo de 2010