Era un verano de antaño
desde entonces te acompaño,
una acogedora tabernita
nada más verte es halagarte
rubia, hermosa y fresquita.
Tu cuna fué sevillana
con el templete te hermana,
rubia de mis sueños despiertos,
cuando te cato me inspira
y renacen mis sentimientos.
Un dia en santa Catalina
un bar pequeño de esquina,
aunque temprano para beber
Carmelo te escancia con primor
y el tomarte era un placer.
Viernes santo amanecido
Viernes santo amanecido
yo estaba casi dormido,
te sostenia en mi mano
mientras se acerca Paco Cruz
para cantar al cristo Gitano.
Cuando te veo en copa suspiro
Cuando te veo en copa suspiro
me apasiona y te admiro,
y si te observo en caña
con tu velo blanco de encajes
no soy solo, es toda España.
En la plaza de la Alegria
tanto de noche como de dia,
en el chiringuito la " Parra "
CRUZCAMPO todos estamos contigo,
con alegria, gozo y farra.
Jorge A. Escudero
junio de 2012
Que alegre y refrescante poesía, aunque yo no bebo nada, el leerla invita a tomarse una cañita.
ResponderEliminarmuchas gracias, tus comentarios me animan para seguir
ResponderEliminarSoy una fan de la Cruzcampo.
ResponderEliminar¡ Qué bién sienta con los calores sevillanos!
Ahora con tu poema, parece que entrara mejor.